Mesas Lúcidas arranca una serie de encuentros con escuelas y casas de jóvenes para experimentar y reflexionar con la animación como herramienta.

Uno de los grandes problemas de la vida en las ciudades es la obligada cercanía de sus habitantes. ¿Cómo es posible organizarnos siendo tantxs en tan poco espacio? ¿Cómo podemos mejorar las relaciones de vecindad en las que estamos inmersos? ¿Puede la cercanía convertirse en un recurso valioso antes que una realidad negativa? ¿Puede la convivencia ineludible transformarse en vinculaciones colaborativas y de ayuda mutua? ¿Pueden establecerse relaciones de cooperación por sobre las de competencia? La crisis social y ambiental ha roto el equilibrio de nuestra ecología urbana y ese es el telón de fondo sobre el que debemos actuar reinventando convivencias solidarias y lazos entre nuestras comunidades. ¿Qué puentes podemos tender entre ellas? ¿Qué barreras nos separan? ¿podemos pensar en intercambios más allá de la lógica de mercado? ¿podemos actuar como comunidades más que como personas aisladas?

Tras estas preguntas, les proponemos hacer una peli entre todxs: jugar con materiales de descarte y realizar secuencias fotográficas sobre mapas y fotografías aéreas del barrio, dejando que los propios materiales den lugar a fantasías urbanas animadas, para reimaginar el barrio en términos de vecindad cooperativa, articulación comunitaria y vínculos solidarios.