Obra performática basada en un proceso de descomposición al estilo de tableau vivant del aguafuerte “Descarga” de Quinquela Martin. Se proyecta sobre un telón de hilos el aguafuerte y los intérpretes se hacen parte del mismo. El vestuario y maquillaje se emparejan con la sección del fondo de la cual se es parte para dar la ilusión de “invisibilidad”. En cierto punto, los cuerpos empiezan a moverse en la calidad y forma que su espacio pictórico se lo pide. Estos micromovimientos, todavía de cuadro viviente, nos impulsan a buscar otro tipo de vinculación con el espacio, a desatarnos del lugar que representamos y romper el cuadro de Quinquela Martin en cuatro direcciones: ASCENDER, DESCENDER, SER CARGA, LLEVAR CARGA. La “coreografía” colectiva, pero a su vez de camino individual, se da entre andamios y escaleras. Mientras que los cuerpos van encontrando su camino y se rompe la forma estática del cuadro, la imagen proyectada va desapareciendo hasta acabar en un lienzo blanco. Los cuerpos insisten sobre las cuatro direcciones por más de perder su fondo/contexto.
A lo largo de la pieza se dan dos procesos opuestos entre la imagen y el sonido, mientras que uno se descompone, el otro agrupa sus partes para componerse en una milonga. Acompañados por “Jabón Federal” en escena, la propuesta de sonido funciona de la siguiente manera: en un principio la banda busca recrear el sonido ambiente de la imagen del cuadro (sonidos portuarios, del barrio), pero a medida que la proyección del cuadro se vuelve lienzo en blanco y los cuerpos se rompen, los sonidos aislados portuarios se componen en pieza de tango.













