¿Dónde se encuentran y qué separa a la voz, el cuerpo y el lenguaje? Partiendo de la base de que hablar es un acto performático, la exhibición de Mercedes Azpilicueta propone indagar en la cualidad corpórea del lenguaje y abordarlo desde la acción. Sus obras, producidas especialmente para esta muestra, explorarán la relación entre forma y contenido y pondrán en evidencia las cualidades físicas, afectivas, sociales y económicas de lo que enunciamos y escuchamos constantemente. Fragmentos de todo aquello que llega a nuestros oídos en un día cualquiera será traducido en una canto colectivo, de manera que lo interior y el exterior se encontrarán en vivo.

En algún lugar entre el cuerpo y el lenguaje, sin ser uno u otro pero tal vez ambos al mismo tiempo, la voz es esa frontera donde nuestro interior y el exterior se unen en vivo. El nexo entre el ánimo, el pensamiento, nuestra materialidad y el entorno común y social. Utilizándola como materia prima, Mercedes Azpilicueta la trae al espacio de exhibición en un canto colectivo que nos remonta a la infinidad de situaciones que conforman nuestra cotidianidad. Desenmascara así la manera en que esa voz construye desde el susurro, el grito, la onomatopeya, el canto, la conversación o la poesía, y atravesada por el absurdo, el cliché, la sagacidad e incluso la violencia, el tiempo y el espacio en el que nos desarrollamos, nuestra humanidad y localidad. En el provocador e hipnótico collage sonoro de Todo afuera adentro, esa voz única, irrepetible se presenta en total desnudez. Y se hace oír evidenciando su capacidad para llevarnos fuera de nosotros mismos, a lugares que ni el cuerpo ni el pensamiento nos hubieran permitido alcanzar.